Uno: "¿Y ya qué más dá?" Si ya pasó, si está de más, libertad entendida como desgana, como capacidad para comportarse como un imbécil.
Dos: Me río de lo irrisorio, de lo banal, me envuelvo en la capa de harry potter y seguro que así cuando me ría no encuentro tus ojos, mirándome, serios y fijos en esa carcajada frustrante.
Tres: "Los demás", son un concepto, un grupo que se abre a más miembros o se cierra según me convenga, los buenos quedan casi siempre individuales, pero el conjunto, esos "demás", suelen ser necios e injustificables, y por eso me refuerzo en mi postura.
Cuatro: Satirizo, critico y me regodeo sin saber, sin pruebas juzgo y asevero, me estanco en la gravedad y desde el trono instalo mis huesos en la palabra y el tono sofista mientras mi diafragma empuja palabras que permanecen en el aire lo suficiente para que vuelvan a mi conciencia en forma de duda.
Cinco: Apruebo... A prueba...
Seis: Pienso un momento, descanso, y vuelvo al tajo.
Siete: La suerte es para los que la buscan, "el Universo conspira para que obtengamos aquello con lo que soñamos"
Ocho: Deseo con la intensidad justa, sin forzar mi pensamiento y me embarco en un conocimiento de mí mismo capaz de hacer que los demás se sientan seguros a mi alrededor.
Nueve: Casi perfecto, destaco y brillo, no deslumbro, pero tampoco lo pretendo. Seguro, confiado y capaz, resuelvo analizo y atentamente no me olvido del interior.
Diez: ...
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